Miley Cyrus se ha propuesto subir la temperatura con la actuación que ofrecerá en el evento previo a la cita deportiva de este domingo y el atuendo que ha elegido habrá hecho saltar sin duda las alarmas entre los organizadores de la Super Bowl.
Desde que uno de los pechos de Janet Jackson quedara al descubierto durante el intermedio de 2004, con el pezón oportunamente cubierto por una joya, tras un supuesto ‘fallo de vestuario’ que desató una ola de indignación generalizada, los artistas reciben instrucciones muy precisas para evitar cualquier tipo de controversia con su vestuario o con sus comentarios entre canción y canción.
De hecho, el espectáculo se retransmite con varios segundos de retraso ‘por si acaso’ y a Lady Gaga -a quien nunca le ha dado miedo desnudarse ante las cámaras o sobre el escenario- le hicieron tantas advertencias antes de su aplaudido show de 2017 que acabó cubriéndose parte del cuerpo con esparadrapo e incluyendo pezoneras para garantizar que no enseñaría más de la cuenta.
No está claro si Miley usará ese mismo truco para calmar los ánimos, aunque tampoco tiene mucha tela bajo la que esconder la cinta adhesiva. Según ha mostrado en Instagram, planea enfundarse un top con unas braguitas que podrían definirse como un cruce entre la versión de las protecciones de los jugadores de fútbol americano que Gaga se puso para la última parte de su actuación y un uniforme de animadora.
Curiosamente, nadie recriminó a Adam Levine que hace dos años se quitara la camiseta y se pasara gran parte del descanso de la Super Bowl con el pecho desnudo.