El avance de los talibanes en Afganistánparece imparable, y mucho más rápido de lo que se esperaba cuando la pasada primavera las tropas internacionales que mantenían a raya a la milicia fundamentalista iniciaron la retirada definitiva tras 20 años. El grupo se ha hecho con el control en las últimas horas de Kandahar, en el sur del país, según informan fuentes del gobierno local a Reuters. Esta ciudad, la segunda más grande de Afganistán (614.000 habitantes), es el hogar espiritual de los talibanes y gran feudo pastún. La caída de Kandahar este viernes suma una nueva victoria a las cosechadas un día antes, una de las jornadas de mayores conquistas de los insurgentes desde que lanzaron la ofensiva en mayo: los talibanes tomaron este jueves Ghazni, ciudad clave para acceder por carretera a Kabul (a solo 150 kilómetros), y Herat, la tercera mayor urbe. La milicia integrista asegura además que se ha hecho con Qala-i-Naw, en el noroeste del país, antigua base de tropas españolas, y Lashkar Gah, en la provincia de Helmand, asediada desde hace semanas.