Pedro Sánchez siente “orgullo de país” por la operación que han protagonizado los militares españoles para sacar de Afganistán en dos semanas a 2.206 personas, todas las que han podido salvar en unas circunstancias “dramáticas”. El Gobierno considera que este epílogo ha sido “un éxito”, y Sánchez lo ha reivindicado este viernes en La Moncloa con una expresión militar: “misión cumplida”. Sin embargo, España no lleva dos semanas en Afganistán, sino 20 años, con un coste de más de 100 vidas de militares y policías y 3.500 millones de euros. Y esta salida a toda prisa del país, con un nuevo atentado masivo que demuestra que los terroristas que justificaron la llegada de las tropas internacionales vuelven a estar presentes en Kabul, ha marcado un fiasco descomunal de EE UU y todos sus aliados que Sánchez ha admitido abiertamente. “Estamos hablando de una tragedia de dimensiones muy importantes en términos de política internacional. Es una tragedia, es una crisis y es un fracaso. No le ponemos paños calientes”, ha admitido el presidente.