En un ceremonioso ritual de despedida el general Genaro Fausto Lozano Espinoza fue cobijado por las palabras de su jefe, el entonces secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos. El 1 de diciembre de 2016 en el Heroico Colegio Militar Cienfuegos entregó condecoraciones a seis generales de división diplomados de Estado Mayor que pasaban a situación de retiro. Entre ellos, ataviado con su uniforme de tres estrellas, estaba Lozano Espinosa, que era reconocido por su trayectoria de casi 50 años en las Fuerzas Armadas. En su discurso Cienfuegos destacó que como director general de la Industria Militar, Lozano impulsó importantes e inéditos proyectos para satisfacer diversas necesidades del Ejército y de la Fuerza Aérea. A unos metros de él, erguido y silencioso Lozano escuchaba las palabras de su jefe sin imaginarse que meses después su trayectoria estaría en riesgo de verse empañada por diversas acusaciones que apuntaban a esquemas de corrupción ocurridos durante su paso por la Dirección General de Industria Militar.