La invasión del espacio natural de La Ricarda ha sido el principal argumento esgrimido por la Generalitat para mostrar su súbita oposición a la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Se trata de un alegato que ha causado desconcierto en el ministerio de Transportes y en los directivos de Aena, al coincidir en que la afectación sobre ese entorno protegido ya se explicitaba en las primeras reuniones mantenidas, hace más de dos años, con varias administraciones para tratar de explicar el plan de desarrollo del Josep Tarradellas. Tal extremo no está documentado, pero sí consta que desde hace al menos dos meses, la Generalitat tenía un informe, con fotos, que especifica de qué manera afectaría a la Ricarda el crecimiento de la tercera pista.