El cardenal Carlos Aguiar, jefe de la Iglesia católica en México, ha puesto el contrapunto a la satisfacción de miles de mujeres por la despenalización del aborto tras un fallo histórico en la Suprema Corte. Los religiosos no han pasado por alto el salto cualitativo que encierra esta sentencia, al centrarse en el derecho a decidir de la mujer sobre su propio cuerpo, en lugar de establecer los criterios en la existencia o no de vida desde el momento de la concepción, un debate en el que los católicos han estado más cómodos. Para la Iglesia mexicana, esta decisión judicial impone el “machismo cultural” puesto que deja a la mujer abandonada ante un embarazo no deseado. Opinan que todo esto abundará en la violencia que ya se vive en México, al entender que habrá que contar más crímenes. Y hacen un llamado a los legisladores para que actúen bajo los preceptos cristianos.