El académico mexicano José Sarukhán (Ciudad de México, 81 años) asegura que le duele la situación ambiental del Estado de Veracruz, al sur de México, que ha perdido, dice, más del 90% de su biodiversidad. Él lo compara con Haití, país prácticamente convertido en un desierto, donde los desastres naturales impactan con fuerza mortífera. Esa pérdida, afirma, hace a Veracruz muy vulnerable e insta a las autoridades a tomar acciones —”a partir de mañana”— para contrarrestar la destrucción de los ecosistemas y combatir el cambio climático. Su ojos se ponen sobre todo en la Academia, porque asegura que las universidades no están educando efectivamente sobre temas ambientales a quienes en un futuro deberán gobernar y tomar decisiones. “Las universidades tienen la obligación de hacerlo y hacerlo bien, porque no se trata de hablar un poquito de ecología en la clase. Tiene que ser una cuestión de fondo, sin sesgos, sin dogmas, sin politizaciones e ideologizaciones, sino basados en el entendimiento de estos fenómenos de la manera más sana, más inteligente, más limpia posible”, recomienda en entrevista con EL PAÍS el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien recibió el martes la la medalla José Vasconcelos por parte del Seminario de Cultura Mexicana por su vasto trabajo científico relacionado con la biodiversidad de México y el cambio climático.
“La universidad tiene la obligación de educar sobre temas ambientales sin sesgos, dogmas, ni politización”
