A los socialistas portugueses les costó menos sumar fuerzas de la izquierda para tumbar el Gobierno de Pedro Passos Coelho en 2015 que pactar ahora con los mismos grupos los Presupuestos Generales del Estado para 2022. Al menos eso se trasluce de las negociaciones a tres días de la primera votación de los presupuestos, prevista para este miércoles día 27. Los contactos mantenidos este sábado entre el primer ministro, António Costa, y los líderes del Bloco de Esquerda (BE), Catarina Martins, y el Partido Comunista de Portugal (PCP), Jerónimo de Sousa, no parecen haber aligerado un camino rodeado de zarzas para el Gobierno socialista. Tras la reunión de este domingo de la mesa nacional del Bloco, Martins anunció que votarán en contra del proyecto presupuestario “si nada cambia”, aunque precisó que seguirán negociando. El Bloco repetiría así la posición negativa que ya mantuvo respecto a las cuentas de 2021.