Unas gafas inseparables, ‘nanas’ para cuidar su más de 100 iPods y un gato como heredero de su fortuna son algunas rarezas que rodearon al llamado Káiser de la moda, fallecido este 19 de febrero.
La historia de sus lentes
Karl Lagerfeld y sus gafas oscuras parecían uno mismo. En 51 años, el diseñador alemán nunca se las quitó para ninguna aparición pública. ¿Por qué? Por un hombre.
Un novio celoso resultó ser el responsable del eterno look de Lagerfeld. En palabras del propio diseñador: “Estaba con una amiga en un club cuando, de repente, apareció un hombre con el que ella había tenido un lío amoroso. Cuando me vio con ella, le quiso derramar la copa por la cabeza”.
Y continuó: “Durante ese movimiento me dio con el vaso en el ojo. Ese día tenía por casualidad unas gafas porque soy ligeramente miope. Entonces me di cuenta de que los ojos son lo más preciado que tengo. Y desde entonces no salgo más de casa sin gafas”, contó al diario alemán ZEITmann.
Nanas para sus iPods
Amante de la música, el que fuera director creativo de firmas como Chanel y Fendi tenía la excentricidad de tener contratada a una ‘nana de iPods’.