Hay un puñado de niños en Kabul que se quedaron huérfanos en el mismo momento de nacer. Otros, ni eso. La matanza del 12 de mayo del año pasado todavía estremece a los trabajadores del hospital maternal 100 Camas del barrio de Dasht-e-Barchi de Kabul. Durante cuatro horas fueron asesinadas 25 personas: 16 parturientas, dos recién nacidos, una enfermera y otros seis ciudadanos que se hallaban el día equivocado en el lugar equivocado. El jefe de enfermería, Abdel Habib Faizi, de 49 años, todavía lleva en el móvil la foto de un terrorista medio desnudo acribillado por los marines estadounidenses y otras escenas horripilantes de aquella jornada.
Dasht-e-Barchi, el barrio más amenazado de Kabul
