Tenía acceso a las joyas reales, pero la princesa Margarita, haciendo gala de su carácter independiente, quiso tener su propio joyero. A lo largo de su vida y desde joven adquirió piezas propias como la tiara Poltimore, famosa por haberse fotografiado con ella tendida en una bañera, en una imagen que vio la luz en 2006 y de la que se hizo eco la serie The Crown en la tercera temporada. Así lo hizo también con una pulsera de Cartier de estilo art déco que eligió para ser retratada en su decimonoveno cumpleaños por Cecil Beaton y que el próximo 14 de septiembre será subastada por la casa londinense Dix Donnan Webb.