-Quejas entre los morenistas por su afán de lucimiento y la exclusión de los “verdaderos militantes”
-Invade espacios educativos para interrumpir clases y acarrea estudiantes para actos políticos
-Los “Servidores de la Nación” son más aplaudidores y promotores de imagen de Díaz Mena que facilitadores de apoyos
Mérida, Yucatán, 30 de julio de 2019.- Con la mirada puesta en las próximas elecciones y siguiendo su plan personal de autopromoción, el delegado federal en Yucatán, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, no desaprovecha cualquier espacio para hacerse presente y utiliza las becas que otorga el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para invadir espacios educativos y recibir felicitaciones y abrazos como si estuviera en campaña.
Estas actitudes, según varios críticos, dicen que tienen un claro objetivo político personal pues con ello pretende afianzar su figura e influir en las decisiones del partido MORENA, el cual sólo utiliza como plataforma de sus ambiciones políticas, luego de su fallida candidatura a la gubernatura que no sólo no aportó votos a la campaña presidencial del entonces candidato López Obrador, sino que quedó en tercer lugar, por debajo incluso del PRI, lo que reveló que su presencia ante la ciudadanía es nula.
Queriendo quitarse el mote de perdedor y de poco atractivo popular, aún entre los miembros de MORENA, Díaz Mena aprovecha todos los eventos de inscripción y entrega de becas para mostrarse y utiliza a los llamados “Servidores de la Nación” como sus aplaudidores más que como verdaderos facilitadores de la obtención de esos recursos que salen de las arcas de la Nación.
El papel de los servidores además es muy criticado en las redes sociales pues el delegado se preocupa más en que le hagan comparsa que en prepararlos para realmente servir al pueblo, corrompiendo así la encomienda de López Obrador de hacer un trabajo eficiente y sencillo.
En la misma página de Facebook del delegado yucateco se leen quejas de todo tipo como la de Gena Catzín que señala que los promotores (servidores) son ineficientes y mal preparados: “Cada promotor que ponen ni hablan ni nos orienta de lo que debemos hacer son tan incapaces d tratar a la gente porfaavor ponga gente con ganas de su trabajo gracias” (sic).
Por su parte, Selmy Guerrero apunta: “Huacho Días Mena disculpe y los pagos que desde diciembre no se han dado para cuando son de Mérida” (sic).
En el mismo tono hay cientos de mensajes que evidencian incapacidad, desinformación, confusiones y falta de pagos de esos apoyos, denuncias que algunos ya califican de posibles actos de corrupción.
Con respeto a la promoción que ha hecho entre los estudiantes, se dice que en lugar de citarlos para informar sobre la manera de poder acceder a esas becas, se dedicó a interrumpir las horas de clase para aprovechar y hablar de que es un logro de los morenistas que llevaron a la presidencia a López Obrador, lo que viola el precepto de no usar las aulas escolares como lugares de promoción partidista.
Esta situación molesta ya a los padres de familia y a los mismos alumnos, que son obligados a asistir a actos políticos, como ocurrió cuando en la visita de López Obrador cientos de alumnos fueron acarreados para esperar por horas en el Polifórum Zamná la llegada del Presidente.
Al interior de MORENA también ya hay voces que le reclaman menos protagonismo y que se les cumplan las promesas que se les hicieron por su trabajo durante la campaña electoral, pues no han sido tomados en cuenta a pesar de ser morenistas desde hace años y se ha colocado a mucha gente, principalmente expanistas que no hicieron el trabajo y sólo están ahí por ser amigos incondicionales del delegado.
El actuar del delegado es cada vez más cuestionado y no se le ve ninguna intención de cambiar su estrategia pues, como es su costumbre, prefiere hacer oídos sordos a las quejas e ignorar las demandas de apoyos que se le hacen. En tanto, Díaz Mena sigue anunciando giras para entregar becas en actos donde sus “incansables servidores no olvidan sus celulares para poder inmortalizar en imágenes al ambicioso delegado federal.
