Al conmemorarse 100 años de la visita del doctor Hideyo Noguchi a México y a Yucatán, académicos, investigadores y autoridades encabezadas por la titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), María Fritz Sierra, refrendaron su deseo de seguir profundizando los lazos de amistad con Japón, la tierra natal del científico cuyas aportaciones en el campo de la medicina sentaron un precedente aún vigente en la entidad.
Desde el auditorio del Centro de Investigaciones Regionales de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) que lleva el nombre del ilustre científico, la funcionaria destacó que el noble propósito que lo llevó a realizar estudios sobre el germen de la fiebre amarilla en los laboratorios del hospital «Agustín O’Horán», le valió un reconocimiento «Honoriscausa» por parte de la, en ese entonces, Escuela de Medicina y Farmacia.
Ante el presidente de la Asociación Médica de Japón, Yoshitake Yokokura, y a nombre del Gobernador Mauricio Vila Dosal, Fritz Sierra subrayó que, sumado a los numerosos beneficios que significa este Centro de Investigaciones para nuestra sociedad, el nombre del laureado doctor representa también un punto de contacto con la nación nipona.
A la fecha, desde este lugar se realizan estudios de alto nivel orientados a beneficiar y mejorar nuestro entorno físico y social, todo ello a partir de una semilla que el doctor HideyoNoguchi sembró hace 100 años. Las y los yucatecos debemos sentirnos agradecidos con la obra que llevó a cabo en nuestra tierra y que permanecerá por muchos años más, enfatizó la secretaria General.
Por su parte, el embajador de Japón en México, YasushiTakase, manifestó su beneplácito por continuar estrechando lazos de amistad con nuestro país en diversos sectores. Recordó que a lo largo de la historia ambas naciones se han ayudado mutuamente en momentos difíciles, vinculo que se refuerza desde 1888 cuando firmaron un tratado de colaboración, que enmarcó el establecimiento de relaciones diplomáticas.
En su turno, el rector de UADY, José de Jesús Williams, agregó que el trabajo que el doctor Noguchi desempeñó en Yucatán sigue inspirando la formación de nuevas generaciones de jóvenes científicos, rigurosos con aplicación innovadora del conocimiento para la institución y la sociedad.
Durante los últimos 43 años, continuó, dicho Centro se ha caracterizado por una intensa actividad de investigación científica tanto en el campo de la salud como el de las ciencias sociales y humanidades, que impactan positivamente en la atención de retos que rebasan las fronteras regionales y del país.
Como parte de su estancia en la ciudad, el homenajeado llegó a Yucatán en 1919, a finales del brote de la fiebre amarilla que era generada por plagas de mosquitos, e identificó con éxito el virus leptospirosis, mismo que descubrió durante su estancia en Ecuador.
Al término del acto protocolario, las autoridades ahí presentes colocaron una ofrenda floral en la estatua del célebre bacteriólogo para enmarcar este centenario de su visita, como un recordatorio a la aportación que tuvo en la rama de la medicina en el estado.